jueves, 7 de agosto de 2008

Hue, la ciudad imperial

Nos levantamos pronto y disfrutamos el último desayuno en el maravilloso Hoi An Riverside Resort mientras contemplamos el río y los arrozales que hay frente al hotel.


A las 8 h. estamos en la puerta del Sinh Cafe para subir al autobús. El autobús es de los que recorren el país de una punta a la otra en circuito abierto (opentour) y está preparado para hacer trayectos nocturnos, en lugar de asientos tiene literas.
El trayecto a Hue dura unas 4 horas (138 km.), con una breve parada en las montañas de mármol junto a Danang.


A unos 30 km. al norte de Danang, la carretera hacía Hue atraviesa las montañas de Truong Son por el paso de Hai Van. Esta cadena montañosa marca la frontera climática entre el norte y el sur, ya que actúa como una barrera que impide el paso hacia el sur de los vientos fríos procedentes de China.


En 2005 se inaguró el túnel de Hai Van de 6.280 m. de longitud, uno de los más largos del sudeste asiático. Este túnel atraviesa el puerto de montaña y ahorra una hora de viaje entre Danang y Hue.


El autobús nos deja en Hue en la estación central de autobuses. Como Hue es una parada habitual de los autobuses opentour, muy utilizados por los mochileros, la estación está llena de captadores de clientes de los hoteles que intentan llevar a los viajeros recién llegados a sus hoteles. Como nosotros ya tenemos el hotel reservado, pasamos de ellos y nos vamos a la calle para coger un taxi que nos lleve hasta el hotel.

En Hue vamos a hacer 2 noches en el Hotel Huong Giang. Es un hotel bastante correcto y muy bien situado junto al río y frente a la ciudadela de Hue. La reserva, al igual que los anteriores, a través de Hotels-in-Vietnam.com y el precio 73$ por noche. Las habitaciones son muy amplias y el desayuno-buffet está bien, pero es el hotel más caro que hemos pagado en este viaje, aunque ni de lejos ha sido de los mejores.


Después de dejar las maletas en la habitación nos vamos a buscar algún sitio para comer. Nos dejamos aconsejar por la Lonely y vamos al Mandarín Café. Han cambiado de dirección, no es la que figura en la Lonely, pero hay un cartel indicando la nueva que se encuentra muy cerca, apenas a unos 100 m. El Mandarín Café es un lugar muy recomendable por muchos aspectos: la comida es buena y muy económica (no dejéis de pedir de postre un crepe con plátano cortado en finas rodajas, regado con chocolate caliente y bola de helado por el ridículo precio de 20.000VND, aprox. 0,80€), en la planta de arriba tienen un par de ordenadores con internet que se pueden utilizar de forma gratuita y además, el dueño te aconseja sobre los lugares más interesantes para visitar y la mejor forma de hacerlo.

Al terminar de comer le preguntamos cuál era la mejor opción para visitar las tumbas imperiales. Él nos explicó que se podía contratar una excursión en autobús en alguna agencia de viajes, también se podía hacer en barca recorriendo el río del Perfume (hay que tener en cuenta que algunas tumbas están lejos del embarcadero y es necesario pagar para que te lleven en moto del embarcadero a la tumba) y también se podía alquilar una moto con conductor (esta última es la que él se ofrecía a gestionarnos). Finalmente nos decantamos por la opción de las motos, el precio 7$ por persona. Quedamos para mañana a las 8,30 h. en la puerta del Mandarin Cafe.
Hay que tener en cuenta que en cualquiera de las tres opciones, las entradas a las tumbas se pagan aparte a razón de 55.000VND por persona y tumba.

Después de comer vamos a visitar la ciudadela de Hue, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993. La ciudadela es uno de los monumentos más importantes de Hue y de todo Vietnam. Se comenzó a construir en el año 1804 bajo el reinado del emperador Gia Long. Está diseñada combinando los preceptos de la geomancia china y los principios militares del arquitecto francés Sebastien de Vauban. El resultado fue un complejo con hermosos palacios y templos que coexisten con murallas, baluartes y fosos. Tiene un perímetro de 10 km. y unas murallas de ladrillo de 2 m. de grosor, rodeadas por un foso en zig zag de 30 m. de ancho y con unos 4 m. de profundidad. Hay 10 puertas fortificadas que permiten el acceso a la ciudadela a través de un puente sobre el foso.
La ciudadela resultó gravemente dañada por los bombardeos y los duros combates durante la Ofensiva del Tet en la guerra de Vietnam.


Dentro de la ciudadela se encuentra la Ciudad Imperial (entrada 55.000VND) que es un recinto amurallado de unos 2,5 km. que albergaba la residencia del emperador y los principales edificios oficiales. La puerta de Ngo Mon es la entrada principal al recinto imperial. El pasillo central con sus puertas amarillas estaba reservado para uso exclusivo del emperador, al igual que el puente que cruza el estanque de flores de loto.


El edificio que encontramos al pasar el puente es el Palacio de Thai Hoa. Este grandioso edificio es el palacio del trono de los emperadores Nguyen. Es una espaciosa sala con el techo de madera sujetado por 80 columnas talladas y lacadas. En ella se celebraban las recepciones oficiales y los actos de coronación.
Detrás del palacio encontramos las Salas de los mandarines. En estos edificios es donde los mandarines se preparaban para las ceremonias de la corte.


Detrás de los palacios, en pleno centro del recinto imperial, se encuentra la Ciudad Púrpura Prohibida, es una ciudadela dentro de la Ciudad Imperial que a su vez se encuentra dentro de la Ciudadela. Estaba reservada al uso personal del emperador y a los únicos sirvientes que se les permitía el paso era a los eunucos, ya que no representaban ninguna amenaza para las concubinas reales. El recinto está casi destruido por completo y lleno de maleza. Dentro del recinto podemos encontrar el Teatro Real, reconstruido sobre sus cimientos y el Salón de Lectura del Emperador o Biblioteca Real, único edificio que sobrevivió a la destrucción.



En el extremo sur del recinto se encuentra el Complejo del Templo de To Mieu, un recinto amurallado dedicado a los emperadores Nguyen.
En primer lugar se encuentra el pabellón de Hien Lam que fue construido en el año 1824 para honrar a los antepasados de la dinastía Nguyen.
Al otro lado se encuentran las Nueve Urnas Dinásticas, cada una de estas urnas estaba dedicada a un emperador Nguyen.



Dentro de este recinto también se encuentran la Residencia de las Reinas Madres, construida en 1804 con aposentos y salas de audiencias para las reinas madres de los emperadores.



Para visitar todo el recinto merece la pena reservar al menos medio día. Hay multitud de rincones tranquilos y esta rodeado de jardines. Además no hay demasiados turistas, al contrario que en la Ciudad Prohibida de Beijing.



En los alrededores de la Ciudadela encontramos varias mujeres que nos pedían que les cambiaramos monedas de euro por billetes, ¡CUIDADO! se trata de un timo.
El timo consiste en lo siguiente: se acerca una mujer y nos dice si le podemos cambiar 20 euros en monedas por un billete. Nos enseña las monedas ordenadas en la mano, lleva monedas de 1 y 2 euros. Las acerca y las deja tiempo suficiente como para que las podamos contar, pero no deja cogerlas. Cuando accedes y le das el billete ella te da las monedas, pero no las que has visto, sino un montón que lleva oculto en la otra mano donde en lugar de 20 euros hay solamente 15 o 16. Cuando te das cuenta e intentas cogerla entonces aparecen 4 o 5 mujeres más que están por los alrededores y se monta el lío.
Nosotros no caimos en la trampa, pero en uno de los desplazamientos en avión coincidimos con unos españoles que nos contaron que a ellos se la habían pegado.

De vuelta al hotel paramos a tomar algo en el DMZ Bar. Es un local con mesas en la calle y dos plantas. Tiene mesa de billar gratis para los clientes, buena música y una gran pantalla de televisión. Los precios de las bebidas son más o menos los que estamos encontrando en todo Vietnam.

Para la cena volvemos a dejarnos aconsejar por la Lonely y vamos a Hung Vuong Inn. Se trata de una pequeña pensión con restaurante en la planta baja, tienen comida internacional y especialidades de Hue. Se encuentra en el número 20 de la calle Hung Vuong. En el número 14 hay otro restaurante que intenta aprovecharse de la fama del anterior y para despistar a los turistas ha puesto un gran cartel diciendo que está recomendado por la Lonely, ¡los vietnamitas son así!.
El dueño es muy simpático y va pasando por las mesas charlando con los clientes y presentándoles a su familia (su mujer y dos niños pequeños que también andan por el restaurante). Cuando se acercó a nuestra mesa y le dijimos que eramos españoles, nos dijo que le encantaba España, que tenía libros y había visto muchos documentales sobre España. También nos contó la fiesta popular que más le gustaba, nosotros pensamos que nos iba a decir los sanfermines o las fallas, pero no, la fiesta que más le gustaba al buen señor era ... la tomatina de Buñol :-O
Volviendo al tema de la cena, teníamos "mono" de carne, así que pedimos cerdo a la brasa con piña (lomo de cerdo a la brasa cortado en trozos pequeños y acompañado con piña natural cortada en tacos ¡riquiiiisimo!) y un buen filete de ternera también a la brasa. Los dos platos de carne acompañados de unos rollitos vietnamitas de entrada más las bebidas, 124.000VND incluyendo propina (alrededor de 5€).

Como el hotel no está demasiado lejos, volvemos caminando para hacer la digestión. De camino pasamos por la puerta del DMZ Bar y aprovechamos para entrar a tomar unas copas antes de ir a dormir.

No hay comentarios: