jueves, 31 de julio de 2008

Más templos en Angkor

El último día de visitas a los templos de Angkor, comenzamos por una de las joyas del arte angkoriano, Banteay Srei. Este templo se encuentra a unos 25 km. al norte de Angkor. A este templo se le conoce con el nombre de "Ciudadela de las mujeres", fue construido con arenisca rosa y es mucho más pequeño que el resto de templos de Angkor. Destaca por sus tallas de poemas épicos hindúes, hermosas tallas de la diosa Siva y el rey-demonio Ravana.




De camino a Banteay Srei pasamos por numerosos campos de arroz.


De vuelta de Banteay Srei nos dirigimos a una de las estrellas de Angkor, Ta Prohm, el templo de la selva.
El templo se alza sobre la cumbre de una colina y posee un complejo de edificios rodeados por un muro. Los franceses comenzaron la restauración de Ta Prohm durante el periodo colonial, tratando de conservar su aspecto original, limitando la restauración y cortando la menor cantidad de vegetación posible. Por ello, los edificios del templo se encuentran cubiertos por gigantescas raíces de árboles banianos y presentan el mismo aspecto que debieron contemplar los exploradores del siglo XIX.




A primera hora de la tarde, después de comer, nuestro chófer se empeñó en llevarnos al lago Tonle Sap, el mayor lago del sudeste asiático. El acceso al lago está controlado por el gobierno y hay que pagar una entrada de 15$ por persona. La visita no nos gustó mucho, ya que a nuestro juicio está basada en la exhibición de la pobreza. Pensamos que una cosa es ver la pobreza por la calle y otra muy distinta hacer de la pobreza una atracción turística. A pesar de todo, llama bastante la atención ver como a ninguna de las casas flotantes que hay sobre el lago le faltaba la antena de televisión. También pudimos visitar una piscifactoría y una granja de cocodrilos.



De vuelta del lago Tonle Sap, y como colofón a 3 días de visitas a los templos de Angkor, fuimos de nuevo a Angkor Wat para contemplar allí la puesta de sol.



Después de una ducha refrescante, cogimos un tuk-tuk para ir a la ciudad (precio del trayecto 2$). Dimos una vuelta por Pub Street y acabamos cenando en un restaurante de comida típica Khmer. Para finalizar la velada, unas copas en uno de los numerosos pubs con mesas en la calle.
A pesar de ser una ciudad pequeña, Siem Reap está muy animada por las noches. Todos los turistas que durante el día están recorriendo los templos de Angkor, por la noche llenan las terrazas de los numerosos bares y restaurantes. En esta zona abundan los tuk-tuk, así que no es ningún problema encontrar uno para volver al hotel.

miércoles, 30 de julio de 2008

Explorando los templos de Angkor

Angkor fue la capital del antiguo imperio Khemer (que se extendía por los actuales territorios de Camboya, Tailandia, Laos y Vietnam) entre los siglos IX y XV. Angkor alcanzó su máximo esplendor en el siglo XIII, pero a partir de ahí comenzó su decadencia, y después de ser saqueado por los invasores tailandeses, cayó en el olvido y fue engullido por la selva. En 1860 fue redescubierto por misioneros franceses y se comenzó su reconstrucción, detenida en numerosas ocasiones por las diversas guerras que han asolado Camboya. En 1992 el recinto de Angkor fue declarado por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad.
Angkor es un recinto de más de 250 km cuadrados de extensión, que alberga los restos arqueológicos de unos 100 templos que se encuentran en medio de la selva.


Los templos más espectaculares de todo el recinto y que son por tanto visita obligada, son los tres siguientes: Angkor Wat, Angkor Thom y Ta Prohm. Otro templo que se debe visitar si hay tiempo es Banteay Srei. Si solamente se va a estar 1 día en Angkor, creo que estos 4 templos sería la elección más acertada para la visita. Para recorrer los templos se puede alquilar un coche (30$ por día), un tuk-tuk (15$ por día) o una bicicleta.

El segundo día de visitas comienza por la estrella del recinto de Angkor: Angkor Wat. Este templo es el mayor monumento religioso del mundo. Su silueta aparece en la bandera de Camboya y también en el reverso de todos los billetes camboyanos. Está dedicado al dios hindú Visnú. La distribución del templo se basa en un mandala o diseño sagrado del cosmos hindú. En el centro del complejo se alza el templo con 5 torres con forma de flor de loto, y que representan el monte Meru, morada mítica de los dioses hindúes y centro del universo. El muro exterior simboliza los límites del mundo, y el foso que lo rodea representa los océanos.



También destacan en Angkor Wat las tallas que decoran las galerías que rodean el templo. Estas galerías están decoradas con 600 m. de bajorrelieves con diversas representaciones. En un tramo de las galerías se representan imágenes del rey Suryavarman II, que inició la construcción de Angkor Wat. En otro tramo de las galerías se representan escenas de un poema épico hindú donde aparecen cientos de guerreros armados durante una batalla. Repartidas por todo el recinto del templo también se pueden encontrar unas 2.000 tallas de apsaras, bailarinas celestiales.




Finalizada la visita de Angkor Wat, nos dirigimos a Prasat Kravan. Se trata de un templo peculiar, ya que consta de 5 torres dispuestas en línea. En el interior de cada una de las torres hay bajorrelieves con representaciones de diversos dioses hindúes.



Banteay Kdei es un templo con una estructura similar a Ta Prohm y Preah Khan, aunque más pequeño. Destaca el acceso este, formado por una torre con cuatro caras como las que se encuentran en Bayon.



Saliendo por el acceso oeste de Banteay Kdei llegamos a Srah Srang. Su pequeño baray ha retenido el agua durante más de nueve siglos y es un bonito lugar para descansar un rato con tranquilidad, alejado del bullicio de los grupos de turistas.


Después de un merecido descanso en la piscina del hotel, continuamos por la tarde con la visita de Ta Keo.
Ta Keo es un grandioso templo-montaña construído en arenisca. Nuevamente encontramos en este templo una representación del Monte Meru con las 5 torres que encontramos en su parte superior.



Ta Som es un pequeño templo, como una miniatura simplificada de Ta Prohm o Banteay Kdei. Llama la atención que uno de sus accesos ha sido engullido por las raíces de un árbol.



Neak Pean es un pequeño templo de especial construcción utilizado para ritos de purificación. Está situado en una isla de piedra en el centro de un estanque circular de varios metros de profundidad (que en el momento de nuestra visita se encontraba seco). En cada punto cardinal hay un estanque cuadrado. En su tiempo, los estanques debieron estar inundados de agua, que fluía del estanque central a los estanques periféricos a través de cuatro estatuas con forma de cabeza de elefante, cabeza de caballo, cabeza de león y cabeza de hombre. En el estanque central también había cuatro estatuas enormes, pero sólo permanece la del caballo.


Como el tiempo amenazaba lluvia y ya empezaba a ponerse el sol, le dijimos a nuestro chófer que nos llevara a la ciudad para tomar algo. Nos dejó junto a Pub Street, una calle donde se concentran gran número de pubs y locales para turistas. Después de dar una vuelta de reconocimiento, decidimos sentarnos en un pub con mesas altas y taburetes en la calle junto al Old Market.


Después de un par de copas en el pub, decidimos volver al hotel para cenar y descansar.
Antes de regresar al hotel nos detenemos en un ciber para mandar unos correos electrónicos a los amigos y familia (precio de la conexión 0,75$/hora). Mañana cenaremos en la ciudad, ya que es nuestra última noche en Siem Reap.

martes, 29 de julio de 2008

Siem Reap, a las puertas de Angkor

A las 5 h. nos estaba esperando en la puerta del hotel el taxi que habíamos contratado la noche anterior para ir al aeropuerto. El precio concertado (los taxis carecen de taxímetro) fue el mismo que nos cobraron a la llegada, 9$.

El vuelo de Siem Reap Airways (filial de la tailandesa Bangkok Airways) salía a las 6:45 h. y habíamos comprado los billetes desde España en la web de la compañía. El precio 53,75€ cada uno.
Una vez facturado el equipaje se deben pagar las tasas de salida del aeropuerto, que para vuelos nacionales son de 6$ por pasajero. Cuando pagas te ponen un sello en la cara posterior de la tarjeta de embarque.

En Siem Reap vamos a permanecer 3 días que dedicaremos fundamentalmente a visitar los templos de Angkor. Nos alojaremos en el Hotel Pavillon Indochine, hemos contratado un paquete por 260$ que incluye 3 noches de alojamiento con desayuno incluído, coche con conductor durante 3 días disponible desde el amanecer hasta el anochecer, traslados al aeropuerto y masaje de 30 minutos.
El hotel se encuentra en las afueras de Siem Reap, pero el trayecto en coche hasta la ciudad no dura más de 5 minutos. Nos reciben con unas toallas húmedas y con un par de zumos, que se agradecen bastante, ya que a pesar de que es temprano, el calor ya aprieta de lo lindo. El hotel es de reciente construcción en estilo colonial, tiene piscina rodeada de un jardín y restaurante al aíre libre. Cada habitación dispone de una terraza orientada a la piscina y al jardín.



Como son las 8:30 h. y la habitación todavía no está disponible, dejamos las maletas en la recepción y nos vamos con nuestro conductor para comenzar la visita de los templos.

Antes de salir del hotel hemos pedido en recepción que nos gestionen los billetes para el vuelo de Siem Reap a Ho Chi Minh City (nuestra siguiente etapa en el viaje). A los pocos minutos nos llaman del hotel y nos dicen que ya tienen los billetes para volar con Vietnam Airlines el 1 de agosto a las 18:20 h. al precio de 135$ cada uno. Tal vez los podríamos haber conseguido más baratos en una agencia en la ciudad, pero preferíamos dedicar el tiempo a visitar los templos.

Antes de comenzar la visita a los templos de Angkor, hay que pasar por taquilla. Existen 3 pases distintos: para 1 día, 3 días y 1 semana, cada uno de ellos al precio de 20, 40 y 60 dólares respectivamente. El pase hay que mostrarlo a la entrada de cada templo y los pases de 3 días y 1 semana llevan una fotografía que te hacen en la misma taquilla con una webcam. Las taquillas están muy bien organizadas y todo el proceso se hace muy rápido.

Nuestra visita a los templos de Angkor comienza a lo grande, por la puerta sur de Angkor Thom.
La puerta sur es la mejor conservada de las cinco entradas de Angkor Thom. Se llega a ella por un paso elevado flanqueado por 154 estatuas de piedra. Las de la izquierda son dioses mientras que las de la derecha son demonios, cada uno con una serpiente en las manos.



Angkor Thom significa gran ciudad en Khemer, en su momento de máximo esplendor tuvo más de 1 millón de habitantes y fue la mayor ciudad del imperio Khemer. La ciudad ocupa una extensión total de 10 km. cuadrados. Dentro de la ciudad se hallan diversas edificaciones, las más importantes son: Bayon, Baphuon, Phimeanakas y la terraza de los elefantes.


Bayon se encuentra ubicado en el corazón de Angkor Thom y es la edificación más importante de la ciudad. Es el segundo templo en importancia de todo el recinto después de Angkor Wat. El templo contiene 54 torres, con cuatro caras esculpidas en cada una de ellas y orientadas a los puntos cardinales. Se cree que estas caras representan al rey Jayavarman VII. En Bayon también encontramos unas galerías descubiertas con bajorrelieves que representan escenas de la vida cotidiana e imágenes de batallas.



Baphuon es un templo con forma piramidal que representa el monte Meru, hogar mítico de los dioses hindúes. Un paso elevado de 200 m. de longitud da acceso al templo a través de cuatro puertas decoradas con bajorrelieves que representan poemas épicos hindúes. En el flanco oeste del templo se encuentra un gran buda reclinado. Todo el templo están en restauración y su acceso es restringido.


Phimeanakas es un palacio-templo con estructura piramidal. Tiene cinco entradas con escaleras flanqueadas por leones. Las escaleras son muy empinadas y están bastante deterioradas. La subida por estas escaleras es bastante dura ya que se debe ir prácticamente tumbado sobre los escalones. Sobre el acceso del flanco oeste se han habilitado unas escaleras de madera que facilitan bastante la subida a la terraza superior. Desde esta terraza se pueden contemplar una vistas excelentes de Baphuon.


La terraza de los elefantes es una estructura de más de 300 m. de longitud que servía al rey para pasar revista a sus ejércitos. Está decorada con elefantes tallados en arenisca de tamaño casi natural.


En el acceso a cada uno de los templos hay muchos niños vendiendo todo tipo de souvenirs. Si os interesa comprar algo, allí podréis obtenerlo a mejor precio que si lo compráis en la ciudad. También venden guías Lonely Planet fotocopiadas por unos 8$ y libros sobre Angkor y Camboya. Nosotros compramos un libro de Angkor (en inglés) donde aparecen todos los templos con explicaciones acerca de su origen y fotografías. El libro es original y nos costó 5$.

Una vez terminada la visita de Angkor Thom, nuestro chófer nos llevo a visitar un par de templos menores. Después de estas dos visitas ya era más de mediodía y el calor apretaba de lo lindo, así que decidimos volver al hotel para relajarnos un poco en la piscina y comer. Al fin y al cabo estamos de vacaciones y como tenemos tiempo suficiente, no queremos estresarnos con las visitas a los templos. Además, tenemos un hotel estupendo y también queremos disfrutarlo.


A las 15 h. está nuestro chófer esperando en la puerta del hotel y nos vamos a continuar las visitas a los templos. Nos lleva ahora a visitar uno de los templos más grandes de Angkor: Preah Khan.

Preah Khan a pesar de ser uno de los recintos más grandes de Angkor se encuentra fuera de los circuitos turísticos y se puede visitar con mucha tranquilidad. Resulta fácil perderse en solitario por sus interminables pasillos, patios y galerías. Además de templo también era una ciudad y tuvo la función de universidad budista. Debido a que está poco masificado y tiene algunas raíces de árboles creciendo sobre sus muros, en él se respira un ambiente similar al de Ta Phrom (el templo de la selva).




Para finalizar la jornada vamos a Phnom Bakheng, un templo donde se suelen concentrar los turistas al atardecer, ya que se encuentra en una colina, y desde su cima se pueden contemplar bonitas vistas de la puesta de sol sobre Angkor Wat y sobre todo el recinto de Angkor. Hay una ascensión de unos 20 minutos desde la entrada hasta la cima de la colina donde se encuentra el templo. La ascensión no resulta demasiado dura ya que el camino va rodeando la colina.




Después de esta visita finalizaba nuestro primer día en Angkor. Como estamos bastante cansados porque hemos madrugado mucho, pedimos al chófer que nos lleve al hotel, y después de cenar en el restaurante al aire libre del hotel, nos vamos a la cama, que mañana nos espera otro día agotador.

lunes, 28 de julio de 2008

De paseo por Phnom Penh

Después de unas 10 horas de sueño reparador y un buen desayuno, salimos a la calle dispuestos a visitar los monumentos más emblemáticos de la capital camboyana.

En primer lugar nos dirigimos al Palacio Real, que nos queda muy cerca del hotel. El horario de visitas es de 8 a 11 h. y de 14 a 17 h. Como ya son las 9:45 h. decidimos dejarlo para la tarde y nos encaminamos hacia el Wat Phnom.

El Wat Phnom es un templo enclavado en la cima de una colina artificial de unos 30 m. de altura y rodeado por un parque. Desde la cima de la colina no se pueden apreciar buenas vistas de la ciudad, ya que lo impiden los árboles del parque que lo rodean. La ciudad toma su nombre en honor a este templo.
Los turistas deben pagar 1 $ para acceder a él.


A continuación, nos dirigimos al Mercado Central. El Mercado Central está ubicado en un edificio con forma de estrella en una zona muy bulliciosa de la ciudad, ya que junto a él se encuentra el punto desde donde parten los autobuses hacia Siem Reap y Ho Chi Minh City (en Phnom Penh no hay estaciones de autobuses).
En este mercado se pueden encontrar muchos puestos dedicados a la venta de souvenirs para los turistas, junto a otros dedicados a la venta de artículos para la vida cotidiana (desde comida hasta ropa, artículos de droguería, joyas, electrónica, etc.)


Después de recorrer los pasillos del Mercado Central toca visitar otro mercado, en esta ocasión se trata del Mercado Ruso. Este se encuentra demasiado alejado para ir caminando, así que toca negociar para coger un tuk-tuk.

Como siempre a la hora de negociar el precio de un servicio te planteas la pregunta ¿cuál es el precio justo que debo pagar? Seguro que cada uno tendrá su estrategia, la nuestra es la siguiente, nos acercamos al conductor y le decimos donde queremos ir, nos pide 5 $, pongo cara de asombro, le digo que se ha pasado y sin intentar negociar damos media vuelta y empezamos a alejarnos lentamente en dirección hacia otro tuk-tuk. El conductor se viene detrás de nosotros y baja a 4 $. Decimos que no con la cabeza y seguimos alejándonos lentamente. Él sigue detrás y baja a 3 $. Nuevamente le decimos que no y seguimos caminando. El conductor grita, 2 $. En ese momento desiste de seguir persiguiendonos. Ya tenemos una idea de lo que puede ser un precio razonable, 2 $. Ahora solo queda acercarnos a otro tuk-tuk y negociar, pero sabiendo que el precio máximo que debemos pagar es 2 $.

El Mercado Ruso es un laberinto de estrechos pasillos, donde al igual que ocurre en el Mercado Central, conviven puestos orientados a los turistas con otros para los camboyanos. Lo que más nos llama la atención son los puestos dedicados a la venta de repuestos usados para ciclomotores.

Después del paseo por el Mercado Ruso decidimos volver al hotel para refrescarnos un poco en la piscina. No queremos que se nos haga muy tarde para comer porque después queremos visitar el Palacio Real, y el horario de tarde es de 14 a 17 h.

El Palacio Real es el principal monumento que ofrece la ciudad de Phnom Penh. La entrada cuesta 6 $ y hay que guardar ciertas normas en la indumentaria: pantalones por debajo de la rodilla y camisa o camiseta con mangas. Las chicas que van con los hombros al aire pueden cubrirse con un foulard. También pueden comprar una camiseta que venden junto a la taquilla.
El Palacio Real es un conjunto de edificios (similar al Palacio Real de Bangkok, aunque menos espectacular), los más destacados son: la residencia oficial del rey (esta zona no es accesible), la habitación del trono utilizada para las coronaciones y la Pagoda de Plata.



Una vez finalizada la visita del Palacio Real, nos acercamos al FCC (Foreign Correspondent Club) en Sisowath Quay a tomar algo y descansar mientras desde su terraza contemplamos el atardecer sobre el río. Además tienen "hora feliz" y las bebidas salen tiradas de precio (cerveza y refresco 2,5 $).


Para cenar vamos al restaurante Tamarind Cafe en el nº 31 Street 240. Lo hemos encontrado de casualidad al equivocarnos de calle cuando volvíamos caminando al hotel. Se trata de un local frecuentado por expatriados, con buena decoración y buen servicio. La cena con entrada, plato principal y bebida nos sale en total por 14 $.
Después de cenar nos vamos pronto a dormir porque mañana tenemos que madrugar para coger el vuelo a Siem Reap.